viernes, 4 de septiembre de 2015

La justicia pequeña


Hoy ha ocurrido algo maravilloso. Algo que llevaba esperando muuuucho tiempo. Tanto como 7 años.

Pensaba y hasta sabía que en algún momento llegaría el premio de consolación a una situación en la que me vi inmersa. Una situación por la que tuve una crisis de ansiedad tan fuerte que me vi obligada a estar prácticamente un año de baja. Si de las que me leeis queda alguna de las antiguas blogueras, sabréis por dónde van los tiros. El resto, disculpadme, pero me prometí que nunca contaría un aspecto determinado de mi vida por aquí.

El caso es que después de esos 7 años luchando, peleando y sobre todo resistiendo, hoy ha ocurrido lo que deseábamos desde hace tanto. He pasado la mañana emocionada, llorando a ratos (y aún ahora), incapaz de expresar el torrente de emociones que me llegan.

Nunca, nadie, podrá devolverme aquel año de mi vida perdido. Pero lo bueno de algunas luchas de la vida es que aprendes a no quedarte en el rencor. Tampoco nadie podrá sustituir mi pierna jodida tras el atropello que sufrí hace unos años. Esta mañana, reflexionando sobre lo que acababa de suceder, me he dado cuenta de que en realidad no me alegraba. No creo en la justicia poética. Pero si creo en la justicia pequeña. En esa que con pocas palabras resarcen y dan sentido a todo cuanto has dicho durante los últimos 7 años. La que pone las cosas en el lugar que le corresponden.

Como decía más arriba, sabía que iba a llegar este momento por lógica. Pero no me he alegrado. Solamente, me he quedado pensando en lo fuerte que he sido todo este tiempo pese a mi caída. He pensado en cómo he aprendido a soportar lo que no pude en un primer momento, en cómo he aprendido a estar alegre en el peor entorno y a disfrutar de las pequeñas cosas que encontraba hasta en el momento más duro. He llevado estos 7 años con mucha resignación sabiendo que no podía hacer nada y sobre todo con bastante humor. He pasado horas literalmente riendo a costa de la situación tan disparatada. Y he aprendido que la resistencia, o mejor dicho la resiliencia es un arma excepcional para afrontar la vida.


8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias María!! Tiendo a subestimarme pero cuando suceden cosas así me doy cuenta de lo que realmente valgo y las fortalezas que tengo!

      Eliminar
  2. ¿han echado a MJ? ¡olé, olé, olé!
    qué valiente has sido :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nunca hablaré de temas concretos de trabajo aquí. Pero al fin se hizo justicia, aunque haya tardado tanto, dando la razón a los que llevábamos 7 años denunciando.

      Eliminar
  3. Alasdemariposa:Enhorabuena.
    Ay el tiempo, justiciero de los miedos! .
    Me alegro mucho.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Alas!! Hoy empieza una nueva etapa. A ver qué me depara la vida. Por lo pronto dice la gente que me ven con mejor cara que nunca.
      Un abrazo!

      Eliminar
  4. Dicen que el tiempo pone a cada uno en su lugar . . . y le da a cada cual lo que merece, en el día a día cuesta de creer, pero en tu caso ha sido cierto. Me alegro de que dejes de llevar esta cuenta Chris.
    Un petó,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hace tiempo que dejé de creer en la justicia poética. Demasiado cabrón con buena suerte. Y en este caso sé que no ha sido tanto una cuestión de justicia como de política empresarial. Pero me vale, de verdad que me vale.
      Un abrazo!

      Eliminar

Related Posts with Thumbnails